Jesi ’39. Ezio es un muchacho que huye. Llega a una fuente donde conoce a tres niñas que empiezan a “jugar” con las cartas del tarot y cada carta es el símbolo de un episodio concreto de la historia de Ezio.
Desde la habitación de su infancia hasta el campo de prisioneros de Zonderwater, en Sudáfrica, lugar emblemático donde se cumplirá su destino. Aquí los prisioneros practican deportes y en él Ezio descubre la esgrima. Su detención forzada se convierte así en un momento crucial de su cambio, de su verdadero nacimiento.
Sin un hilo cronológico aparente, en esta historia se desarrolla gradualmente un viaje visionario en el tiempo. Ezio se enfrenta a las pesadillas del pasado; reflexiona incrédulo sobre su futuro como maestro de esgrima de los más grandes atletas nacionales y acaba despertando en un nuevo presente en el que todo se ha hecho realidad.
Ezio camina entre pequeños esgrimistas que se baten en duelo y todo se reduce a una carta. Una de las jovencísimas esgrimistas la descubre. La coge. Solo ella sabrá de qué carta se trata. Un nuevo destino está a punto de desencadenarse.