Estar solo en una cuerda, a veces a cientos de metros del suelo, es algo que te produce una sensación única. Los atletas que practican highline explican que para ellos es como desconectarse de su mente consciente y concentrarse tan solo en lo que están haciendo. Sienten que el tiempo vuela. El yo desaparece. Solo les queda la sensación de estar vivos. Ellos son los denominados “caminantes del cielo”.
Joe Chandler es una persona polifacética y una figura inspiradora del highlining. Dándole el papel de mensajero, nos sumergimos en los razonamientos que hay detrás de lo que empuja a los atletas a obsesionarse por este deporte.
Pirineístas, mujeres y montañas
María Isabel Díaz Novo
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